Todos los miembros del FOMC han votado a favor de esta subida de tipos. La Fed ha concluido, tras el cónclave celebrado entre el martes y el miércoles, que todavía «algunos incrementos graduales» serán necesarios ante la expansión de la actividad económica y las condiciones del mercado laboral. Pero estas subidas tienen el techo más cerca que antes.
Durante la rueda de prensa, Jerome Powell, presidente de la Fed, ha reconocido que las previsiones sobre el ritmo de las subidas de tipos se ha reducido «de una forma modesta» respecto a anteriores reuniones. Los tipos nominales a corto plazo que dirige la Fed ya han tocado la parte baja del tipo neutral, el consistente con el pleno empleo y una inflación equilibrada.
Powell ha reconocido que algunos sucesos que no se podían prever están condicionando el crecimiento económico y los precios (inflación). Con estos datos que pueden cambiar en un breve espacio de tiempo la Fed tiene que realizar sus previsiones, que ahora son levemente más débiles.
«Iremos movimiento la política monetaria a medida que vayan apareciendo datos, dejemos que los datos económicos hablen por nosotros», ha asegurado el presidente de la Fed.
La Fed levanta el pide del acelerador
Sin embargo, la Fed ha puesto techo a las subidas de tipos. Si las previsiones del organismo se cumplen, sólo quedarían tres alzas de 25 puntos básicos (como la de este miércoles) para que los tipos tocasen techo en el rango del 3 y 3,25%. La Fed ha levantado el pie del acelerador tras comprobar que el crecimiento económico y la inflación no serán tan robustos como se creía.
El movimiento de hoy estaba descontado. Jerome Powell y el resto de miembros del FOMC han proseguido con el endurecimiento de la política monetaria anunciado para enfriar una economía que está usando casi todos sus recursos a pleno rendimiento. Con la tasa de paro en el 3,7% y los salarios creciendo a un ritmo anual que ya supera el 3%, la Fed ha estado elevando el precio del dinero en un intento por evitar un recalentamiento de la economía y así prolongar el ciclo expansivo el máximo tiempo posible sin generar grandes desequilibrios.
Powell ha señalado que la subida de tipos de hoy, a pesar de los últimos acontecimientos, corresponde «a un 2018 que ha sido el mejor año desde la crisis financiera». La economía ha crecido con fuerza, se ha creado mucho empleo y la inflación ha superado durante gran parte del año el 2% interanual. El alza del precio del dinero en diciembre era necesario aunque a partir de ahora las subidas sean más «modestas» y progresivas.
Sin embargo, con la inflación muy cerca del 2%, los problemas en los países emergentes, la fortaleza del dólar, las turbulencias en la Bolsa de EEUU y la desaceleración de la economía han tempado los ánimos de la Fed para seguir endurenciendo su política monetaria.
Ahora, la Fed sólo prevé dos subidas de tipos para 2019 y una más en 2020 que pondría techo al ciclo de alzas del precio del dinero. Ya señaló Jerome Powell en un discurso el pasado 28 de noviembre que los tipos de interés están actualmente justo «por debajo» de lo que se considera un nivel «neutral» (tipo de interés neutral) para la economía. Este tipo, difícil de calcular, es el consistente con una inflación estable y un crecimiento económico sostenible.
Previsiones a la baja
Las proyecciones han sido un jarro de agua fría para la economía de EEUU. La Reserva Federal ha reducido las previsiones de crecimiento para este año y el próximo, mientras que la inflación también quedará por debajo de lo estimado anteriormente. Las previsiones son más débiles de lo previsto y esto puede marcar el camino de la Fed.
En el cuadro de previsiones, los expertos de la Fed reducen el crecimiento económico hasta el 3% para este año (frente al 3,1% previsto en septiembre) y hasta el 2,3% para 2019 (frente al 2,5% vaticinado en septiembre).
También sufren un descenso las previsiones de inflación que cae hasta el 1,9% este año (2,1% en las proyecciones de septiembre) y hasta el 1,9% también en 2019 (frente al 2% de septiembre).
Fuente: El Economista