Pierre Moscovici ha alentado a las autoridades españolas a seguir “por la vía de la seriedad presupuestaria”
España deja por fin atrás una década de austeridad. Bruselas ha dado este miércoles luz verde al informe que recomienda su salida del brazo correctivo de la UE.
Tras salir de ese corsé, Bruselas exige a España un ajuste de 15.000 millones en dos años, con cierta flexibilidad.
La Comisión Europea ha dado este miércoles por cerrada la época de los grandes desfases presupuestarios heredados de la Gran Recesión. La UE ha necesitado una década para relajar su brazo correctivo, por el que pasaron 24 países que, en mayor o menor medida, tuvieron que aplicar recortes y subidas de impuestos para equilibrar sus cuentas.
Solo la posible entrada de Italia en ese procedimiento del que sale España ha empañado el fin de ese “largo camino” que, en palabras de Moscovici, han recorrido los socios de la UE.
La Comisión Europea constata que, tras volver al redil del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el déficit de España no superará el 3% del PIB en los próximos dos años. Cumple, pues, con todos los requisitos para pasar ahora al brazo preventivo.
A partir de ahora, Bruselas seguirá con lupa la evolución de los esfuerzos estructurales que haga España, que aún mantiene unos números rojos equivalentes al 2,48% del PIB. Es decir, la Comisión seguirá de cerca el saneamiento de las finanzas públicas españolas con independencia del ciclo económico.
Esta práctica trata de alentar las reformas estructurales y, a la vez, que los países no confíen únicamente en el crecimiento económico para cuadrar sus cuentas.
Fuente: El País