La era de la globalización y el cambio tecnológico, que sigue avanzando a pasos agigantados en todo el mundo, pone en el foco a las mujeres como el grupo social que más riesgo corre de sufrir precariedad laboral, bajos salarios y desocupación, según un informe de la OCDE sobre el futuro del trabajo en España.
Esta organización ha advertido este jueves sobre el posible deterioro de la «calidad y equidad» del empleo en nuestro país en los próximos años, fruto de la automatización, la digitalización y la globalización en su «Observatorio del empleo 2019».
Si bien cada vez más trabajadores jóvenes y adultos sin estudios se verán afectados por una precariedad laboral, son las mujeres quienes más lo sufrirán.
Esta advertencia coincide con los datos de la última Encuesta de Población Activa conocida este mismo jueves, en la que destaca un aumento de la brecha de género en el empleo en el arranque de este año.
Según la cifra del primer trimestre, el número de hombres en paro ha disminuido en 3.700, frente a un aumento del desempleo de 53.600 personas entre las mujeres, las más afectadas por la estacionalidad.
Con esta variación, el número de hombres en paro se sitúa en el 12,88% -1.570.500-, cuatro puntos menos que la cifra de mujeres, 1.783.800, que supone el 16,26%.
Trabajadores con poca cualificación El informe de la OCDE señala la educación inicial como el aprendizaje continuo de los adultos como factores clave para asegurar una «transición serena entre los trabajos que desaparecen y los que se crean».
En este sentido, pone de manifiesto que el empeoramiento de la experiencia laboral de trabajadores jóvenes y adultos sin estudios superiores.
Ellos son otro grupo de riesgo a la hora de seguir adelante con esta transformación digital.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, los jóvenes que no estudian ni trabajan han disminuido considerablemente en la última década. Si en 2009 los ‘ninis’ llegaban a la cifra de 1.580.500, en 2019 suponen 1.056.400, medio millón menos.
«La transición no será fácil», advierte a España la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Según sus estimaciones, más de la mitad de los empleos en España se van a ver notablemente afectados por esta transformación: el 21,7% están «en riesgo de desaparecer» por la automatización y el 30,2% pueden sufrir «cambios significativos».
Sin embargo, no es la destrucción de puestos de trabajo el mayor problema que apunta la OCDE, que cree que surgirán nuevos empleos en una proporción similar, sino la «calidad de ciertos empleos emergentes».
La precariedad, insiste, podría cebarse con las mujeres, los jóvenes y las personas mayores sin cualificación.
Fuente: 20Minutos