Golpe fiscal a Bwin
La empresa de juego online cae en los tribunales en su batalla con Hacienda. La Agencia Tributaria obligó a la compañía británica líder en juego online a pagar más de 900.000 euros tras diferentes inspecciones realizadas entre los años 2008 y 2011. El fisco investigó los ingresos recibidos por la filial española de Bwin al prestar servicios de consultoría a sus sociedades gibraltareñas. El objeto de dicha consultoría era exprimir los patrocinios deportivos a equipos como el Real Madrid.
Para evitar ese duro golpe fiscal a Bwin, la compañía de juego online presentó un recurso ante la decisión de Hacienda, pero la justicia dio la razón al Estado el pasado julio. Lo hizo tras detectar que Bwin no incorporaba el impuesto del IVA a las facturas emitidas por sus sus actividades de consultoría y asesoría a dos sociedades extranjeras: Bwin.party Marketing y Bwin International Ltd, ambas radicadas en Gibraltar.
Las dos sociedades, según la documentación consultada, recibieron servicios de apoyo de la filial española, Bwin Interactive Marketing España, acerca de los servicios que debían llevar a cabo. Principalmente se trataba de asesoramiento y gestión de estrategias, acciones y relaciones con los medios de comunicación, así como servicios de relaciones públicas y desarrollo de logotipos, marcas, promociones y estudios de mercado.
La resolución de la sala quinta del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJCAM) echó por tierra los argumentos de la filial española de Bwin y se posicionó a favor de la resolución de Hacienda. Entre otras alegaciones, Bwin defendía que la resolución de la Agencia Tributaria dictada en 2016 partía «de un análisis incompleto” y que los servicios se realizaban para una empresa extranjera.
No obstante, el Abogado del Estado se opuso a las pretensiones de Bwin. “Los servicios publicitarios prestados por la actora lo son para el potencial mercado español, para clientes españoles y, por tanto, es a ellos a quien van dirigidos los mensajes publicitarios”, alegó.
Por tanto, la parte demandada añadió que «los servicios de asesoramiento tienen como fin la captación de clientes españoles que participen en los juegos online organizados por las sociedades gibraltareñas, por lo que tales servicios se utilizan por las entidades destinatarias en la realización de las operaciones de España”.
La resolución, contraria a los deseos de la compañía de juego online, abrió la puerta a que Bwin pasara la pelota al Tribunal Supremo. Será ahora el alto tribunal quien zanje el casodando un golpe fiscal a Bwin, puesto que admitió a trámite un recurso de casación de la compañía en un auto fechado el pasado 16 de enero, hace menos de un mes.
Inspecciones fiscales de Hacienda en 2008 y 2011
El conflicto del golpe fiscal a Bwin se remonta a diez años atrás. Hacienda realizó inspecciones a la filial española de Bwin durante el tercer trimestre de 2008 y el cuarto trimestre de 2011, por las que incoó una acta de disconformidad, que fijó una deuda tributaria superior a los 900.000 euros.
En esos años Bwin era patrocinador del Real Madrid, que lucía el logo de la compañía en todas las camisetas del primer equipo de fútbol. En la documentación consultada, la compañía británica explica que sus servicios de consultoría trabajaron con otros patrocinios, como el de la Euroliga de baloncesto o el Mundial de Moto GP.
La compañía recurrió la resolución de la inspección ante el Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid (TEARM), que estudió el caso y, aunque lo estimó en parte, fijó que del acta sí se desprendía una deuda tributaria. Este compromiso se dividía en dos conceptos: 718.000 euros de cuota y 226.509 en intereses de demora.
La investigación judicial comprende los años en los que cambió la legislación del juego en España. Bwin, compañía resultante de la fusión que se había llevado a cabo en 2010 con Party Game, ofrecía servicios de juego online a través de sus dominios genéricos (.com), desarrollando su actividad desde sociedades extranjeras.
Pero la entrada en vigor de la Ley del Juego, en 2011, obligó al grupo a solicitar autorizaciones al Gobierno de España para poder operar en el mercado nacional. Así, la sociedad Electraworks España PLC, radicada en Malta, pidió en 2011 las licencias necesarias para operar, aunque no fueron definitivas hasta el 4 de abril de 2013.
Fuente: Economía Digital