¿Qué es la Ley Concursal?
Se conoce bajo este nombre al tratado legal que comprende la materia de impagos, procedimiento de deudas, devolución de préstamos o dificultades de solvencia. A diferencia de la quiebra o bancarrota, en la cual una empresa se declara como incapaz de asumir los compromisos financieros que le corresponden, la Ley Concursal actúa en situaciones en las que ya existe una declaración de impago, logrando de esta manera un acuerdo entre deudor y acreedor. Esta ley establece que el deudor puede optar por el convenio o la liquidación, según sea el caso. A este procedimiento se le conoce como concurso de acreedores.
Empresas en concurso de acreedores: cómo detectarlas
Existen diversas maneras en que una empresa puede llegar a concurso y debido a la flexibilidad del procedimiento, muchas veces los clientes y empleados no llegan a saberlo, ya que se trata de un procedimiento estrictamente confidencial. Si entre las inquietudes de algún interesado se encuentra como saber si una empresa está en concurso de acreedores, entonces solo debe ingresar al portal online en España de la Publicidad Concursal o simplemente preguntar de manera directa. Aunque es un procedimiento poco común, es posible obtener la información solicitada por la parte interesada.
Empresa en liquidación, ¿una oportunidad?
Cuando una empresa no puede asumir los compromisos de pago que posee y entra en concurso, muchas veces resulta ser insalvable. Sin embargo, existe otro tipo de casos en que la empresa puede despertar el interés de algún comprador que ve en ella el potencial necesario para salir de la bancarrota y decide invertir. Aunque puede ser visto como una improbabilidad, existen muchas personas interesadas en adquirir empresas en liquidación. La principal razón es que representa una buena manera de invertir en un negocio ya constituido, con un mecanismo de producción.
Cómo optar por el preconcurso
No todas las opciones deben culminar en concurso de acreedores. El preconcurso es una figura legal, amparada en el artículo 5 bis de la ley concursal que comprende el congelamiento de todos los préstamos y deudas, a la vez que otorga un plazo de tres meses para una refinanciación con los acreedores. A diferencia de un concurso legal, en el preconcurso las empresas conservan su estatus de actividad, sin interrumpir sus gestiones o sus ritmos de producción. Para optar a este recurso lo más recomendable es acudir a un servicio de consultoría profesional, y un equipo de profesionales ofrecerá la asesoría necesaria.
Qué es el concurso culpable
Un concurso culpable obtiene esta denominación cuando el incumplimiento de los requerimientos legales, el déficit de fondos o irregularidad en la documentación presentada, tenga su razón de ser en la negligencia o en acciones de terceros, que por alguna razón hayan llevado a la empresa a la bancarrota. Algunas de estas acciones son:
- Doble contabilidad.
- Malversación de fondos.
- Apropiación de fondos.
- Falsedad documental.
Si además de estas acusaciones, la empresa no ha presentado la contabilidad de los últimos tres años en el juicio o prestó poca colaboración al juez encargado y al asesor concursal, también puede ser declarado como culpable por no cooperación. En este caso, el acusado debe correr con parte de los gastos, además de asumir las responsabilidades legales que le competen.
Conocer los distintos aspectos de la Ley Concursal puede ser de gran ayuda si se forma parte de una empresa, especialmente a la hora de saber qué tipo de acciones evitar y que puedan conducir a la compañía a la quiebra. De la misma forma se recomienda que en todo momento las partes interesadas tengan acceso a la información fiscal correspondiente, la cual debe ser lo más transparente posible.
Una asesoría financiera adecuada, así como la educación legal y fiscal necesaria, pueden ser de gran ayuda al solicitar cualquier recurso legal, o bien evitar que la empresa tome un camino desfavorable.
Artículo escrito por: pocketguia