El Observatorio Económico, aunque no espera «una recesión en el corto plazo», de la economía andaluza ni española, si cree que se enfrentará a «un menor crecimiento con claros problemas: una elevada tasa de paro, elevado déficit y deuda pública a pesar de cuatro años de recuperación». A esto le suma una estructura productiva que «no muestra cambios significativos en los años recientes, así como un aumento de la incertidumbre política».
Según el informe, el consumo privado seguirá siendo «el gran soporte» de la economía andaluza, mientras que la inversión inmobiliaria mantendrá «un papel relevante». Además, se espera un aumento tanto de la inversión pública como del empleo dada «la inminencia de una sucesión continua de elecciones autonómicas, municipales y europeas».
Detalla que la construcción contribuirá de forma «más significativa» al crecimiento regional, mientras que «la industria y algunos servicios podrán restar intensidad al crecimiento de la economía andaluza».
Así, las previsiones del Observatorio Económico para los últimos meses de 2018 y 2019 vienen marcadas por «la intensificación de la desaceleración económica y por la acumulación de múltiples incertidumbres internas y externas, aunque se apunta a la continuidad de la recuperación, pero más moderada que en años anteriores».
Tercer trimestre
En cuanto al tercer trimestre, la economía andaluza experimentó un crecimiento intertrimestral del PIB del 0,6 por ciento, lo que supone una décima más de crecimiento que durante el segundo trimestre del año. Con esta tasa, el crecimiento interanual para el tercer trimestre es del 2,4 por ciento, una décima inferior a la estimación ofrecida para el segundo trimestre, e igualmente una décima más baja que la estimada para España (2,5%).
Para el cuarto trimestre del año se estima un crecimiento del 0,5 por ciento, «volviendo a una senda de debilitamiento de su crecimiento momentáneamente interrumpido en el recientemente finalizado tercer trimestre».
La crisis financiera global iniciada en 2008 redujo el producto interior bruto de «gran parte de las economías occidentales y en algunos casos de forma intensa». En el caso de Andalucía, en el primer semestre de 2018 la economía regional volvía a recuperar los niveles alcanzados en su anterior máximo, en el primer trimestre de 2008, es decir, 40 trimestres después.
En el caso de la economía española, su nivel máximo previo a la crisis se recuperó entre el primer y el segundo trimestre de 2017, es decir, un año antes que Andalucía. Esto da la cifra de 35 trimestres, lo que refleja «un déficit en la economía andaluza que explicaría su peor comportamiento».
Artículo escrito por: CincoDías