El número de empresas en general que recurrieron al concurso se mantuvo en 3.500 en el 2017
Eduardo López Alonso / Barcelona
El sector en el que se reduce el número de concursos de acreedores es la construcción. / JAVI MARTÍN (EL PERIÓDICO)
El sector de la construcción está siendo uno de los más beneficiados por la recuperación económica en España. Uno de los termómetros de esa situación es la estadística de concursos de acreedores que recopila el Colegio de Registradores.
Según los datos correspondientes al 2017, dados a conocer este martes, el escenario de relativa estabilidad económica se reflejó en que el número de sociedades concursadas del área de la construcción ha bajado de manera continuada desde el 2013 hasta representar el 27,3% del total de la muestra (30,1% en el 2016, 32,8% en el 2015, 35% en el 2014, 41,1% en el 2013). Del total de pasivos afectados en el conjunto de concursos de acreedores en el 2017 (cerca de los 7.500 millones de euros, frente a los cerca de los 8.200 millones del 2015), la construcción no alcanza la mitad del importe, con el 45,6% del total. Las sociedades que desarrollan actividades inmobiliarias son las que presentan peor imagen; solo el 14,75% tendría capacidad para devolver sus deudas en 10 años o menos y el 45,75% presentan fondos propios negativos.
En términos generales, el número de concursos de acreedores se mantuvo estable el año pasado, con alrededor de 3.500 empresas bajo ese procedimiento legal, si bien se registró una ligera disminución de su tamaño, según el Anuario de Estadística Concursal 2017del Colegio de Registradores. El estudio muestra que la empresa concursada tipo pertenece al sector servicios (no inmobiliarios), inicia el procedimiento con 13 años de edad, tiene contratados a seis empleados y un pasivo inferior a medio millón de euros (frente a casi 600.000 euros en el 2015 o los 900.000 euros del 2014).
Empresas en dificultades
La situación financiera patrimonial en la que se encuentran las sociedades que inician el procedimiento (voluntario en el 94% de los casos) está «bastante deteriorada», ya que casi el 70% tiene pérdidas y aproximadamente un 72% necesitaría 25 o más años para atender sus deudas con los recursos que genera (el 56% no genera recursos positivos). Tan solo el 15,4% tendría capacidad financiera suficiente como para cumplir un convenio aprobado dentro de los límites marcados por la ley, que contemplan una quita del 50% y espera de cinco años en términos generales.
Preludio del cierre
El concurso de acreedores es el preludio del cierre en la mayoría de las ocasiones. En el 2017, eso es lo que pasó conel 93,5% de las empresas que recurrieron al concurso de acreedores. En medio millar de casos la declaración de concurso y la propia apertura de la liquidación fueron simultáneas.
Mayores
Las firmas que recurrieron al concurso de acreedores en el 2017, fueron patrimonialmente más grandes que en años anteriores, a la vez que reflejan mayores cifras de negocio. En relación a las expectativas de cobro de los acreedores ordinarios, la media fue el año pasado del 47,1% de su endeudamiento (46,2% en el 2016), pudiendo devolver el 93,8% de la deuda en un 5% de los casos, aquellas en mejor situación financiera. En el lado opuesto, un 5% de las sociedades devolvieron solo el 5,5% de sus deudas.
Duración del calvario
Solo en un 2% de los casos se ofreció a los acreedores la posibilidad de participar del riesgo del capital, por medio de préstamos participativos o directamente a través de la conversión de deuda en capital, frente al 7% del 2016. El procedimiento es más rápido en el caso de los concursos voluntarios (solicitados por el deudor). En el 2017 se estima que el concurso típico abreviado tarda 990,5 días en concluir, tomando 1.698 días los concursos ordinarios.
Artículo escrito por: elPeriódico